8 puntos para el 8 de marzo: ¡Ni una hora de menos de huelga!
Esta es la plataforma política formulada por las
2.000 personas que se reunieron en una asamblea nacional en Bolonia el 4 y 5 de
febrero, que han continuado el trabajo sobre el Plan feminista contra la
violencia y están organizando una huelga general de mujeres el 8 de marzo
convocada en distintos países del mundo. Los ocho puntos expresan el rechazo a
la violencia de género en todas sus formas: opresión, explotación, machismo,
racismo, homofobia y transfobia.
El 8 de marzo nos cruzaremos de
brazos interrumpiendo cualquier actividad productiva y reproductiva: la
violencia machista contra las mujeres no se combate con el endurecimiento de
las penas (como la cadena perpetua para los autores de feminicidios, tal y como
se está discutiendo en la Cámara), sino con una transformación radical de la
sociedad. Salimos a las calles una vez más en todas las ciudades con
manifestaciones y asambleas en los espacios públicos.
Hacemos huelga para reafirmar
nuestra fuerza. Reiteramos una vez más el llamamiento a todos los sindicatos a
convocar una huelga general de 24 horas el 8 de marzo, Ni una hora menos, y pedimos a las confederaciones
sindicales y, en particular al Cgil, que respondan públicamente sobre la
convocatoria de huelga general.
Huelga porque:
1. La respuesta a la violencia es la
autonomía de las mujeres
Hacemos huelga contra la
transformación de los Centros antiviolencia en servicios asistenciales. Los
Centros son y deben seguir siendo espacios laicos y autónomos de mujeres,
lugares feministas que activan procesos de transformación cultural para
modificar las dinámicas estructurales de las que nace la violencia machista
contra las mujeres y la violencia de género. Rechazamos la aplicación del
llamado Codice Rosa (“Código Rosa”) y cualquier
intervención de tipo represivo y de emergencia. Pretendemos que, en la
elaboración de cada iniciativa contra la violencia, los Centros antiviolencia
participen de forma activa.
2. Sin efectividad de los derechos no
hay justicia ni libertad para las mujeres
Hacemos huelga porque queremos la
plena aplicación de la Convención de Estambul contra la violencia machista
contra las mujeres, desde la psicológica a la realizada en las redes sociales y
páginas web, pasando por el acoso sexual en los puestos de trabajo. Queremos
que las mujeres tengan rápido acceso a la justicia, con medidas de protección
inmediata para todas, con o sin hijos o hijas, ciudadanas italianas o
extranjeras presentes en Italia. Queremos la custodia exclusiva para la madre
en casos de violencia de género. Queremos profesionales del derecho formados y
formadas para que las mujeres no sean revictimizadas.
3. Sobre nuestros cuerpos, sobre nuestra
salud y sobre nuestro placer decidimos nosotras.
Hacemos huelga porque queremos
aborto libre, seguro y gratuito y la abolición de la objeción de conciencia.
Hacemos huelga contra la violencia obstétrica, por el pleno acceso a la Ru486,
con recurso a 63 días y en el hospital. Hacemos huelga contra el estigma del
aborto y rechazamos las sanciones para las mujeres que abortan fuera de los
procedimientos previstos en la ley a causa del gran porcentaje de objeción,
para que cada unx pueda ejercitar su capacidad de autodeterminación. Queremos
superar el binarismo de género, queremos más formación sobre contracepción y
enfermedades de transmisión sexual, queremos consultas abiertas a exigencias y
deseos de las mujeres y personas LGBTQI, independientemente de sus condiciones
físicas, edad o pasaporte.
4. Si nuestras vidas no valen, ¡hacemos
huelga!
Hacemos huelga para reivindicar un
salario de autodeterminación para salir de las relaciones violentas, para
resistir al chantaje de la precariedad, porque no aceptamos que cada momento de
nuestra vida esté a disposición del trabajo. Reivindicamos un salario mínimo
europeo porque no estamos dispuestas a seguir aceptando salarios míseros, ni
que otra mujer, casi siempre migrante, trabaje en las casas y en el cuidado a
cambio de bajos salarios y sin tutela de derechos; un estado de bienestar para
todas y todos organizado a partir de las necesidades de las mujeres, que nos
libere de la obligación de trabajar siempre más y más intensamente para
reproducir nuestras vidas.
5. Queremos ser libres para movernos y
para quedarnos. Contra cualquier frontera: permiso, asilo, derechos, ciudadanía
y ius soli
Hacemos huelga contra la violencia
de las fronteras, de los Centros de detención, de las deportaciones que
obstaculizan la libertad de las migrantes, contra el racismo institucional que
sostiene la división sexual del trabajo. Apoyamos las luchas de las migrantes y
de todas las subjetividades LGTBTQI contra la gestión y el sistema de seguridad
de acogida. Queremos un permiso de residencia incondicional, desvinculado del
trabajo, estudio y familia y el asilo para todas las migrantes que han sufrido
violencia, la ciudadanía para cualquiera que nace o crece en este país y para
todas las y los migrantes que viven y trabajan aquí desde hace años.
6. Queremos destruir la cultura de la
violencia a través de la formación
Hacemos huelga para que la
educación a la diversidad se lleve a cabo desde la educación infantil hasta la
Universidad, para convertir la escuela pública en un punto crucial para
prevenir y contrastar la violencia machista contra las mujeres y todas las
formas de violencia de género. No queremos una promoción superficial de la
igualdad de oportunidades, sino cultivar un saber crítico hacia las relaciones
de poder entre los géneros y hacia los modelos estereotipados de feminidad y
masculinidad. Hacemos huelga contra el sistema educativo de la “Buona Scuola” (“Buena Escuela”, ley 107) que destruye
la posibilidad de que los colegios sean un laboratorio de ciudadanía capaz de
educar a personas libres, felices y autodeterminadas.
7. Queremos dejar espacio a los
feminismos
Hacemos huelga porque la violencia
y el sexismo son elementos estructurales de la sociedad que están presentes
también en nuestros espacios colectivos. Hacemos huelga para construir espacios
políticos y físicos transfeministas y antisexistas en los territorios, en los
que practicar resistencia y autogestión; espacios libres de las jerarquías de
poder, de la división sexual del trabajo y del acoso. Construyamos una cultura
del consenso, en la que la gestión de los episodios de sexismo no sea
responsabilidad solo de algunas personas, sino de todxs, experimentemos
modalidades transfeministas de socialización, cuidado y relaciones. Hacemos
huelga para que el feminismo deje de ser un tema específico y se convierta en
una lectura global de la realidad.
8. Rechazamos los lenguajes sexistas y
misóginos
Hacemos huelga contra el imaginario
mediático misógino, sexista, racista y que discrimina a lesbianas, gays y
trans. Cambiemos la representación de las mujeres que sufren violencia como
víctimas complacientes y pasivas y la representación de nuestro cuerpo como
objeto. Actuemos con todos los medios y en todos los medios para comunicar
nuestras palabras, nuestra forma de ser, nuestros cuerpos rebeldes, no
estereotipados y llenos de deseos.
Si nuestras vidas no valen, produzcan
sin nosotras. #NonUnaDiMeno #LottoMarzo
[Fuente:
https://nonunadimeno.wordpress.com]